MENSAJE DEL ARCANGEL GABRIEL
POR MARLENE SWETLISHOFF
GUARDIANA DE LAS SONFONÍAS DE GRACIAS
THE RAINBOWSCRIBE
26 de febrero 2015
Amados,
Tengamos una charla sobre la cualidad de amor llamada diligencia. Esta cualidad se manifiesta en una persona que está guiada por la verdad y la sabiduría de su alma en todo momento. La diligencia en los asuntos cotidianos de uno es una gran práctica espiritual y poderosamente creativa. El ejercicio de la diligencia ayuda a fortalecer los propios sueños y visiones para que puedan vivir una vida plena en el mundo material. Es compatible con vivir la vida con integridad al hacer un trabajo con propósito, llevando a otros con el ejemplo y con la práctica de la clase de cuidado en la atención que se necesita para tomar decisiones sabias. El ejercicio de esta cualidad en la vida de uno significa que una persona ama, valora y aprecia el enfoque en todos los aspectos de la vida de uno. Tendrán una influencia positiva en su personalidad y el carácter moral a través de la expresión de la verdad la mejor manera que saben. La práctica de la diligencia en la conducta de uno obedece a las normas de no robar, hacer trampa, fraude, subterfugios y otro engaño que busca aprovecharse de los que no están engañando. Ellos tienen la responsabilidad de ser lo mejor que pueden poniéndose en todas las situaciones; siendo diligentes, confiables, cuidadosos, preparados e informados. Ellos nunca violan la confianza, equidad, se guardan información o la esconden en sus relaciones con otras personas y siempre permiten que las personas puedan tomar decisiones informadas acerca de sus propias vidas.
Uno desarrolla un sentido espiritual y fuerza en la elección de vivir la vida propia como guía de su alma y dirigidos por sus impulsos internos. Con honestidad, diligencia y responsabilidad, se experimenta una sensación de paz, que a su vez aporta una mayor sensación de bienestar y una conciencia de lo que realmente son. Estos individuos se vuelven confiados en su capacidad de tomar decisiones que reflejan sus valores más importantes, ya que están bien informados y tienen acceso a toda la información que se refiere a su situación individual. Las normas de conducta que surgen de esos valores constituyen las reglas de la ética en la toma de decisiones. Las vidas de los individuos se vuelven más enriquecedoras, más auténticas y más pacíficas. Ellos continúan observando y examinando sus expectativas y deseos, siendo diligentes y pacientes en su búsqueda de experiencias de la vida. Al cultivar diligentemente la moderación, discerniendo la sabiduría del alma, el que es humilde y está lleno de amor se convierte en una persona de mayor fortaleza espiritual. Con mayor fortaleza espiritual y su búsqueda de la excelencia, son capaces de desarrollar la auto maestría, vivir con moderación y tranquilidad en todas las cosas, siempre buscando la forma de hacer mejor su trabajo.
La diligencia es la aplicación seria, concienzuda de la energía que se utiliza para lograr lo que han emprendido. Cuando uno es diligente, se prestan mucha atención a los detalles y se dedica a la obtención de resultados de calidad. Estos individuos están trabajando continuamente para lograr sus objetivos, haciendo uso de los recursos y de las oportunidades que están disponibles para ellos. Están siempre vigilantes a fin de evitar errores y mantenerse enfocados en su cometido. Su persistencia y diligencia proporciona las bases para que otros puedan confiarles puestos de trabajo que son importantes para ellos. Al mejorar la calidad ética de sus decisiones a través de su diligencia para mantener altos estándares morales, y por lo tanto en su carácter y vida, son vistos por los demás como confiables. Como otros confían en ellos, se da una mayor oportunidad en sus interacciones ya que se sabe que van a cumplir con sus obligaciones y no necesitan supervisión. Aquellos a los que sirven los tienen en alta estima. A través de su diligencia en el mantenimiento de un fuerte carácter moral y conducta ética, ponen su enfoque y práctica en la expresión de las cualidades espirituales humanas más altos en sus actividades diarias.
La diligencia requiere compromiso, laboriosidad, y perseverancia para transformar la visión en realidad. Aun cuando el éxito parece remoto; el individuo se mantiene firme y seguro de que habrá recompensas en el final. Personas diligentes son de conciencia, honestas con el deseo de hacer lo correcto y hacer sus deberes a fondo y así en todo momento para que sirva el mayor bien de todos. Ellos traen creatividad, persistencia, e incluso otras personas y recursos externos en su esfuerzo por lograr un resultado extraordinario en cualquier área importante de sus vidas. A través de la persistencia diligente, el individuo en última instancia, llegará a la meta alcanzando el más alto crecimiento físico, mental, emocional y espiritual que sea posible. Toda persona tiene rasgos que son parte de la condición humana. Estos rasgos naturales producen dinamismos, tendencias, fortalezas y debilidades de la gente habiendo una inclinación natural a seguir el camino de menor resistencia. La cualidad de la diligencia no suele ser una de éstas, ya que el rasgo que es común a toda la humanidad es su deseo de gratificación instantánea. Quieren tanto como les sea posible, lo más rápido que puedan conseguirlo, con el menor esfuerzo posible. Pero, si eligen ser diligentes en la búsqueda de cualquier empresa, proyecto o meta y hacer las cosas bien de una manera eficiente, rápida y eficaz, van a encontrar el éxito en el resultado de su sostenida diligencia.
Una vez que han dominado y se ha empoderado con la cualidad de la diligencia, pueden utilizar esa cualidad en cualquier área importante de sus vidas, en cualquier esfuerzo o propósito para lograr resultados increíbles. Los que son verdaderamente diligentes ganarán una ventaja insuperable sobre los que no lo son. Al invertir su tiempo en aquello que les trae un retorno natural por el esfuerzo invertido y haciéndolo con los más altos estándares posibles, independientemente de lo que se exige o se espera, aquellos que son verdaderamente diligentes no sólo controlan su propio destino, sino que del mismo mejoran los logros de quienes les rodean también. Se convierten en faros brillantes que irradian tanta luz que llaman la atención de todos los que les rodean. Una persona diligente persigue la sabiduría y construye su vida sobre sus cimientos. Tienen una visión clara de lo que quieren lograr y obtienen en consecuencia una mayor energía y poder. Descubren nuevas direcciones, nuevas motivaciones, alegrías, pasiones, creatividad y compromiso. Asumen la responsabilidad de su vida, sus actitudes y valores, y de cómo pasan su tiempo. Ellos entienden que ser diligente toma tiempo y que requiere de un hábito diario en las áreas importantes de su vida. Los que son diligentes ven sus deseos más profundos satisfechos y disfrutan de una profunda sensación de plenitud.
Que el empleo de esta cualidad de forma periódica haga todo lo mejor de su capacidad para que los conduzca a los múltiples frutos de una vida bien vivida.
YO SOY el Arcángel Gabriel
© 2009-2015 Marlene Swetlishoff / Tsu-tana (Soo-tam-ah) Guardiana de las Sinfonías de Gracia
Traducido por Andelei
Se da permiso para compartir este mensaje, siempre y cuando el mensaje sea escrito en su totalidad y nada sea cambiado o alterado de ninguna manera y el crédito, los derechos de autor del escritor y sitios web están incluidos.
AVISO IMPORTANTE A TODOS LOS LECTORES EN LA Edmonton, Alberta - AREA CANADA. SE LE INVITA A UNIRSE A GRUPO DE DISCUSIÓN SEMANAL EN DISCURSOS del Arcángel Gabriel. Más información está disponible en el siguiente link:
Gracias por incluir los enlaces a sitios web de arriba cuando se envíe este mensaje
0 comentários:
Enviar um comentário