POR MARLENE SWETLISHOFF
GUARDIANA DE LAS SONFONÍAS DE GRACIAS
THE RAINBOWSCRIBE
26 de febrero 2015
Amados,
Tengamos una charla sobre la cualidad de amor llamada diligencia. Esta cualidad se manifiesta en una persona que está guiada por la verdad y la sabiduría de su alma en todo momento. La diligencia en los asuntos cotidianos de uno es una gran práctica espiritual y poderosamente creativa. El ejercicio de la diligencia ayuda a fortalecer los propios sueños y visiones para que puedan vivir una vida plena en el mundo material. Es compatible con vivir la vida con integridad al hacer un trabajo con propósito, llevando a otros con el ejemplo y con la práctica de la clase de cuidado en la atención que se necesita para tomar decisiones sabias. El ejercicio de esta cualidad en la vida de uno significa que una persona ama, valora y aprecia el enfoque en todos los aspectos de la vida de uno. Tendrán una influencia positiva en su personalidad y el carácter moral a través de la expresión de la verdad la mejor manera que saben. La práctica de la diligencia en la conducta de uno obedece a las normas de no robar, hacer trampa, fraude, subterfugios y otro engaño que busca aprovecharse de los que no están engañando. Ellos tienen la responsabilidad de ser lo mejor que pueden poniéndose en todas las situaciones; siendo diligentes, confiables, cuidadosos, preparados e informados. Ellos nunca violan la confianza, equidad, se guardan información o la esconden en sus relaciones con otras personas y siempre permiten que las personas puedan tomar decisiones informadas acerca de sus propias vidas.