Mensaje de Saúl a través de Juan
01-04-2017
Ser Uno es estar despierto. Si no están conscientes de ser
Uno están dormidos y soñando y la gran mayoría de la humanidad está durmiendo y
soñando. En su estado humano el “gran sueño” de la vida normal en la Tierra
parece muy real contrario a los sueños que ustedes experimentan individualmente
en la cama en la noche y de los cuales despiertan en la mañana.
La única
diferencia entre ellos es que despiertan de los que tienen en la cama y no del
de sus horas de vigilia porque ustedes en verdad creen que el segundo es
totalmente real y por eso se rehúsan a despertar de él.
Cuando le prestan atención al dolor, al sufrimiento y al
conflicto que son endémicos en la Tierra y que han sido continuos por eones, no
pueden estar ajenos que es esencial para que ocurran enormes cambios en la
forma que los humanos responden e interactúan entre sí en todo el mundo. Esos
cambios solo pueden ocurrir individualmente porque cada uno de ustedes solo puede
cambiarse a sí mismo. En todos sus registros históricos la gente ha intentado
imponer sus visiones, sus opiniones y sus creencias en otros a la fuerza y
nunca ha funcionado. Ese enfoque de resolución de conflictos es insensato. El
hecho de que todo es irreal no disminuye la intensidad del dolor y el
sufrimiento que las personas sienten. Dentro de la ilusión se siente totalmente
e innegablemente real y por eso necesitan liberarse de sus tareas primordiales
y permitirse despertar.
Su Padre celestial solo quiere que vivan en eterna dicha –
y en verdad es así, solo han ocultado la Realidad de eso a ustedes mismos – y
en ese estado celestial no existe el juicio, la culpa, la amargura, el odio o
la rectitud.
Debido que han tomado la opción de verse a sí mismos como
individuos separados – separados unos de otros y de Dios – se conectan con
otros y con Dios temerosamente y entonces construyen defensas para protegerse a
través del uso del juicio y la culpa y todo lo que conlleva. No obstante, el
juicio es una proyección de sus propios miedos profundos de lo que perciben y
experimentan como sus propios pecados indignos.
Sin embargo, siendo una creación perfecta y divina – como
cada uno de ustedes definitivamente lo es – no hay forma de que son o pudieran
ser pecadores o indignos. Sí, pueden jugar un juego siendo así, y aunque les
cause un intenso dolor en el momento, permanece irreal, es solo un juego. Un
juego al que han elegido enfrascarse en cada momento que lo experimentan. Así
que elijan no jugarlo.
Toman esa elección cuando eligieron ser amoroso a cada
momento y cuando hacen el intento de tratar a todos los otros amorosamente sin
hacer ninguna excepción y sin importar la situación que pudiera surgir. Eso
significa liberarse del juicio – sí, claro, surgirán pensamientos de juicio –
pero siempre tienen la opción de enfrascarse en ellos o no.
Cuando se acostumbran a no enfrascarse en ellos y en su
lugar les permiten pasarlos de largo libremente, definitivamente empezaran a
verse a sí mismos sintiéndose más en paz como nunca antes en sus vidas. El Amor
es el gran sanador y sanará las heridas profundas que abusan (físicas y
psicológicas), amargan, odian, crean celos y resentimientos que están grabados
en su sentido de quiénes son. Y la mayoría de ustedes personalmente se
identifica con esos sentimientos y emociones negativas. Recuerden, ustedes no
son sus sentimientos o emociones, ustedes son seres divinos de incalculable
Amor, más allá de su habilidad de concebirlo, ya que es su Padre celestial
quien los creo como a Él mismo.
Cuando van a su interior diariamente a ese lugar de eterna
paz interna donde la llama del Amor de Dios está siempre presente, tengan la
intención y decisión de sentir esa paz y el Amor del cual fluye a cada momento.
Cuando hagan eso, empezarán a reconocer que no hay separación de la Unidad y
que por lo tanto todos inevitablemente interactúan con todos los demás,
constantemente. Por eso, entre más poderosa tengan la intención de ser amorosos
a cada momento estarán más conscientes de esto y más intensamente sentirán el
Amor que los envuelve.
Cuando se aferran a cualquier juicio o resentimiento y
otros sentimientos similares y opiniones – y en especial si se aferran a ellos
haciéndose ver que están en lo correcto y otros no – ustedes intensifican el
velo que esconde su verdadera naturaleza de ustedes mismos. Aferrarse a eso es
una elección para rechazar al Amor en favor de la rectitud y en verdad solo los
lastima mientras que solo dejando ir la rectitud, podrían estar en paz sin
importar lo que ocurra a su alrededor.
Como constantemente se les dice: Solo ustedes pueden
cambiarse a sí mismos. Y el único cambio que pueden hacer es aceptar el Amor
que se les ofrece a cada momento completamente e incondicionalmente, así como
se les ofrece. Está con ustedes siempre esperándolos a que desechen todas las
creencias, opiniones y actitudes no amorosas que lo encierran. Ustedes son Amor
pero rechazan ser Amor que es su verdadera y eterna naturaleza. Ese
rechazo es una opción que cada uno de
ustedes toma constantemente para mantener al Amor encerrado.
Cambien sus actitudes, sus creencias y sus comportamientos,
los cuales son parte del juego de la separación que les ha causado mucho dolor
y sufrimiento y sean ustedes mismos, sean Amor. No tengan miedo a ser amorosos,
es su verdadera naturaleza y cuando se permiten expresar su verdadera
naturaleza experimentarán y disfrutarán la calma, la paz y la satisfacción que
les brinda. Otros sentirán la aceptación calurosa que ustedes les ofrecen por
lo tanto valorarán su presencia y les
devolverán abundantemente el Amor que ustedes les están ofreciendo.
Recuerden, “el amor cambia todo”. Solo sean ustedes mismos
– que es un gran cambio de comportamiento para la mayoría de ustedes – en vez
de esconderse detrás de esos rostros públicos, máscaras o disfraces que
inventaron para usarlas cuando entraron a la ilusión, ayuden a poner en efecto
los cambios esenciales en el mundo que todos ustedes han pedido en sus
oraciones y sus esperanzas.
Han estado buscando cambiar el mundo afuera de ustedes pero
NO existe el afuera. Todo lo que ven “afuera” lo han proyectado desde dentro de
ustedes y por eso ser amorosos cambia el mundo que perciben. Cuando su
percepción del mundo “exterior” cambia el miedo, la ansiedad y el estrés que
esa percepción les ofrece, se encontrarán crecientemente en paz y
consecuentemente serán capaces de ver la Luz en otros en vez de percibirlos
como amenazas a su existencia.
Todos ustedes son hijos de Dios y por lo tanto son
perfectos y por eso permanecen inmutables y eternamente perfectos de cualquier
forma. Por favor reconozcan esta verdad divina que reside dentro de ustedes
estén en paz, totalmente aceptándose a sí mismos justo como son y como Dios los
ve, sin juicios negativos ni menosprecio de ningún tipo y permítanse deleitarse
en el regalo de la vida eterna que se les ha otorgado y que está con ustedes a
cada momento.
Con muchísimo amor, Saúl.
Traducción: Gustavo T
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