Los
Ángeles vía Ann Albers – Su respiración los conecta con todos y todo lo que ha
vivido y vivirá en el planeta
01-04-17
Mis
queridos amigos, los amamos muchísimo.
Hagan
una respiración. Al inhalar elijan enfocarse en la energía de la alegría. Piensen
en algo que los haga o los haría sentirse alegres. Respiren. Sientan la
ligereza de su ser, la efervescencia, la danza del maravillarse atravesando sus
células. Pasen el mayor tiempo en esta energía como puedan.
En
contraste, inhalen de nuevo. En una sola respiración, inhalen la energía de la
tristeza. Piensen en algo o en alguien que los haya hecho sentir tristes.
Sientan la pesadez en su cuerpo, el peso y la densidad de la energía, de eso al
ir abarcándolos. Sientan las células disminuyendo su ritmo, la sensación de no
ser capaz de moverse fácilmente.
Ahora
cambien esa energía de nuevo. Esta vez inhalen la energía del amor. Simplemente
piensen en algo o en alguien que amen y mientras respiran permitan que esa
energía llene su ser. Sientan la expansión de su energía, la ligereza y el
flujo. Manténganlo así hasta que se sientan más ligeros, con una sensación de
mayor felicidad. Si lo desean, inhalen nuestro amor por ustedes.
Hay
toda una sinfonía de energías en su realidad tridimensional – todo desde un
odio abyecto al más intenso amor espiritual. En cada respiración ustedes eligen
las energías que desean inhalar, darle poder o circular. Su respiración los
conecta con cualquier persona y con cualquier cosa que ha vivido o vivirá sobre
su planeta tierra.
La
mayoría del tiempo ustedes eligen las energías que inhalan y que circulan
inconscientemente. Sin embargo, cuando respiran con intención hacen que su
“sintonizador”, por así decirlo, selecciona solo las frecuencias más refinadas
y hermosas sobre la tierra y las circulan para el beneficio de la humanidad.
Así
que inhalen amor. Inhalen alegría. Inhalen salud, bienestar, paz y compasión.
Inhalen éxito para los proyectos que les importan. Inhalen la energía de un
compañero de vida divino. Inhalen la energía de la abundancia. Simplemente
tengan la intención, enfóquense en algo que los haga sentir la energía que
quieren recibir y respiren.
Cualquiera
que sea la energía que inhalen, empiezan a volverse eso. Llenen sus células con
las hermosas energías que elijan inhalar. Empiecen a radiar un campo lleno de
energías de su elección y en ese campo se vuelven un magneto para aquello que
sustenta estas energías.
Si
quieren ayudar a alguien más, manténganlo en su corazón. Inhalen cualquier cosa
que deseen compartir con ellos – paz, amor – y después exhalen. La energía que
emitan llegará a ellos en un campo que está más allá del entendimiento humano
en este momento. Su respiración los conecta en formas que no imaginan aun.
En
el nivel energético ustedes están conectados incluso con aquellos en los
cielos. Ellos sienten su amor. Ellos pueden enviar el suyo a ustedes en cada
respiración también. La respiración lleva energía.
Respiren,
queridos. Ustedes pueden ser – simplemente con la circulación de su respiración
– una bendición y una contribución sobre la tierra. Inhalen nuestro amor.
Exhalen el suyo. Con esto permiten que la respiración del Divino pase sin
obstrucción a través de ustedes. Mantengan el amor en circulación.
Dios
los Bendice. Los amamos muchísimo. Inhálennos.
Los
Ángeles.
©
2016 Ann Albers. Todos los derechos reservados.
Traducción:
Gustavo T
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